El disco ganador “Mejor álbum de artista de rock femenino” de los premios Gardel a la Música se despidió a cielo abierto en el abasto con un patio colmado.
En la ciudad de Buenos Aires, teñida de colores por la décima marcha del orgullo LGBTIQ, la ola de calor dió un respiro el viernes. La gira de “Sexo con modelos” culminó después de dos años en el patio de Ciudad Cultural Konex. Sin lugar a dudas, en este disco confluye el juego de la insinuación, lo sensual, y la fuerza escénica que representa la figura de Marilina Bertoldi, quien a pesar de haberse mantenido durante el show en el centro de las tablas abarcó el escenario de punta a punta.
“Puntual, sin mentiritas, no me digas mentiritas porque duele” bromeó en sus redes sociales horas previas al show, y fiel a sus palabras, a las 20:30 Marilina Bertoldi, con su melena rubia despeinada, salió al escenario junto a Brian Taylor (guitarra), Juli Montes (bajo) y Guillermo Salort (batería).
La canción que da nombre a su último trabajo discográfico, “Sexo con modelos”, dió inicio a un set-list de 16 canciones, la energía de Marilina se expandió hacia todos los presentes, quienes le dieron un respiro al vaso de birra para cantar y moverse al ritmo de los potentes acordes.
El patio del Konex, colmado de gente, comenzó a balancearse al compás de “Puertos”, perteneciente a su primer disco solista “El peso del aire suspirado”. Le siguieron “Puentes” e “Incendios”, Marilina se mostró suelta, bailando y jugando con su guitarra, completamente conectada con la gente y con su música, con cada uno de sus movimientos.
Si bien el escenario era simple, el humo, las luces escénicas del fondo y los costados se complementaban con el clima de las canciones, creando una atmósfera certera y concreta que no interfirió en el centro de atención.
La eléctrica y potente “MDMA” tuvo un sabor diferente, más grunge en comparación a la versión de estudio, y las luces frenéticas supieron acompañar el intercambio de energía que se vivía entre el público y la banda.
Tras la dupla de “Reaccionar” y el desgarrador “Enterrarte”, recién llegada casi a la mitad de la lista, la cantante expresó relajada: “Buenas noches, más que para despedir Sexo con modelos esto es para festejarlo. Gracias por estar acá, es un sueño esto...”
Mientras los músicos se retiraban de la escena, Marilina se disponía a interpretar en solitario una de las joyitas de la noche. “Este tema sonó mucho en Japón” bromeó antes de tocar una increíble versión de “Feeling good” de Nina Simone.
Brian, Juli y Guille regresaron a escena, “Poción” y “Malabares” continuaron la lista de temas. “Brian Taylor, de Rafaela, Santa Fe, toca la guitarra, es rubio y tiene ojos marrones”, presentó Marilina con una sonrisa picara. “Guille Salort, de Rafaela, Santa Fe, es vecino de Brian, y… ya está” dijo señalando al baterista, mientras el bajista intentaba mostrarse ofendido pero conteniendo la risa, “ah y él es Juli Montes, representando a Capital Federal”.
La lista continuó con el segundo cover de la noche “Bueno ahora vamos a tocar una que no tocamos ni si quiera en radios… No es para justificarnos pero nos va a salir genial” . Una versión potente y frenética de “My favourite game” perteneciente a The Cardigans descolocó (en el buen sentido) a los oyentes.
Las melódicas “Orbita de adiós” y “Quisiera” fueron marcando la recta final del show. Para cerrar una noche a puro rock nada más apropiado que una combinación de canciones que pongan a mover a todos: “Rastro”, el intenso punteo de “Cosas dulces” y el enérgico “Y deshacer” marcaron el final de la presentación, intenso. Sin bises, y sin vueltas, Marilina y sus músicos se dispusieron a realizar el saludo final.
Sin lugar a dudas la fiesta de “Sexo con modelos” nos dejó con ganas de más a todos (que nos mantuvimos quietos unos minutos esperando que vuelva a tocarse “una más”) con la intriga de saber lo nuevo que se vendrá. Hoy podemos afirmar que Marilina se convirtió en un icono femenino del rock que llegó a marcar la diferencia.
